Autoridad Pedagógica por FAISAL, Leonardo
¿Cómo ser Autoridad Pedagógica hoy?
Por Leonardo Faisal
5º NAT 2009.-
 
Como alumno en continuo contacto con la educación y con el personal del colegio, docentes y directivos, estoy de acuerdo con la opinión de la psicóloga María Beatriz Greco; cuando sostiene que la autoridad pedagógica está en crisis.
En primer lugar le adjudico la causa a la falta de educación que proviene de la familia de cada alumno, donde los chicos ni siquiera respetan a sus padres o reciben el respeto de estos y como consecuencia sino lo aprenden tampoco lo pueden transmitir. Creo que de la educación viene el problema de la crisis o debilidad de la autoridad pedagógica de hoy. Pero con esto no quiero decir que la individualidad en la que estamos inmersos cada uno no genere dificultades a la hora de aprender y a la hora de enseñar. Como dice el filosofo francés, Castoriadis, la idea de vivir juntos y de poner lo común por delante se ha dejado de lado y por eso al considerarse cada uno y ponerse en primer lugar, nadie se permite que lo manden y nadie tiene autoridad para mandar. El ideal de consumo lleva a que cada uno se preocupe por satisfacer sus necesidades, sin preocuparse por los demás y dejando de lado la relación con el otro, se pierde la idea de comunidad y de estar todos bajo las mismas leyes sociales, morales y legales.
La autoridad es sumamente importante, y mucho más en un ámbito donde los individuos crecen y aprehenden, más allá de cuestiones académicas, toman para la vida hábitos y formas de interactuar con personas que aprenden con nosotros a la par, como son nuestros compañeros. Como sostiene el filósofo británico Thomas Hobbes, si no existe una autoridad igual para todos, que sea igualitaria para todos los individuos, dando los mismos derechos y deberes a todos se da la llamada “guerra de todos contra todos”. Por eso creo que siguiendo a este autor en el ámbito del aula si todos tenemos los mismos deberes y derechos como estudiantes debemos tener alguien que sepa ponernos límites pero no en el sentido violento sino que nos guíe y ese debe ser el profesor, sino cada uno de nosotros haría lo que quisiera en el aula y no aprenderíamos nada. Como plantea Greco: “todo acto educativo implica un acto de autoridad”.
La solución para el problema de la autoridad tiene que ver con dejar de igualar autoridad a violencia o jerarquía absoluta, si bien sostengo que es importante que los alumnos vean y noten que los profesores tienen más conocimientos que nosotros y que están frente nuestro para transmitirlos. Por eso, sin quitarle el lugar de educador que le corresponde al docente, coincido con la autora que el docente no debe ponerse en igualdad de posición con el alumno, siempre es necesario saber que alguien puede regular y tiene la capacidad y la competencia para hacerlo. No comparto la idea de pedagogía ligada a la igualdad. Si defiendo, como Greco, que para enseñar y llegar a los alumnos, los profesores nos vean como aprendices, con dificultades algunos y otros no tanto y que traten de acercarse a nosotros con dudas,  planteos de manera que no les tengamos “tanto miedo” y los veamos por un momento como pares. Por eso rescato la idea de confianza que plantea la autora y de transmisión, que notemos que los profesores intentan construir su conocimiento con nosotros, que se abren a la realidad y a la actualidad, que sin ser de la misma generación comparten problemas y vivencias cotidianas, que nos hacen semejantes y nos ayudan a construir juntos aprendizajes. La confianza y la transmisión es una muy buena forma de mejorar la forma de enseñar. De ahí la importancia que le da Greco al filósofo italiano, Agamben, sostiene que “la autoridad reside en el relato y la palabra”, y en la experiencia de aquel que transmite, pasar los conocimientos de generación en generación e ir construyéndolos a la par alumnos y profesores.
Como dice la psicóloga Greco en la entrevista: la autoridad pedagógica no tiene sólo que ver con cómo poner límites al comportamiento de los alumnos ni con pensar formas de disciplinar más eficaces ni con cómo decir “no” ante sus demandas o con el mantenimiento de un orden que se percibe que se va perdiendo.” Es decir, es necesario que los alumnos nos identifiquemos con lo que transmiten los profesores y que aprendamos de ellos de distintas formas, que ellos deben buscar para que nosotros los veamos con respeto pero que nos dejen “algo” de enseñanza y que nos interese estar en su hora o hablar de determinados temas de la materia. Creo que es sumamente importante lograr que los alumnos logremos interesarnos por ir a tomar algo de la escuela y no solo verla como una obligación, esto cuenta por la creatividad de cada profesor y la manera que encuentre de llegar a los alumnos.
 La idea de “autoridad emancipadora” de enseñar y dejar desplazar las ideas de los alumnos, también me parece muy buena. Los profesores deben notar y dar lugar a los pensamientos e ideas de los alumnos de manera tal que todos se animen a participar y empiecen a interesarse en los temas que brinde la materia. La autoestima en este aspecto de los estudiantes es muy importante, que todos podamos sentirnos capaces de dar una opinión de brindar nuestras propias experiencias y de sentirnos acompañados y motivados por el docente, aún, como dice Greco en la entrevista: “hay muchísimas experiencias de chicos que vienen de situaciones muy difíciles y que puestos a leer y luego a escribir vemos que se despliega una potencia que no dimensionamos en principio y esa potencia es la potencia de la palabra por que somos humanos”.
            Sostengo y defiendo la postura de Greco del “maestro ignorante” no que se hace el ignorante para demostrar superioridad como el método socrático. Es decir,  aparece una crítica a este método.  Para la psicóloga, un profesor es un maestro que considera que todas las inteligencias son iguales y que cualquier alumno puede desplegarla, que lo arranca al alumno de su lugar de inferioridad, que lo valoriza, que lo reconoce y anima al trabajo. Un maestro que “enseña lo que ignora”, que se ubica en igualdad de conocimientos pero no de posiciones.
 
 
Decálogo
¿Cómo ser Autoridad Pedagógica hoy?
Por Leonardo Faisal
5º NAT 2009.-
 
1) Los profesores deben tener las competencias necesarias para ejercer la enseñanza.
2) Los profesores deben dejar en claro la posición de educadores, dejando de lado la omnipotencia, ser maestros pero sin considerarse amos ni dueños. 
3) Los alumnos deben tener en claro la posición que tienen en el aula, por lo cual deben dirigirse con respeto hacia el docente, lo que no indica que sean inferiores con respecto a este.
4) Los profesores deben educar con la idea de “transmisión”, es decir con el objetivo de transmitir sus experiencias pero abriéndose también a los problemas y a nuevos ideales y conocimientos, presentes y futuros.
5) Los profesores deben optar por una “confianza instituyente”, que brinda oportunidades al alumno y lo deja “ser” y opinar con responsabilidad.
6) Reconocimiento del semejante. Para mejorar la autoridad pedagógica es necesario entablar relación de igualdad entre docente y alumno, pero no igualdad de posición sino de conocimiento.
7) La autoridad implica un reconocimiento, de parte de aquel que decide recibirla.
8) La autoridad pedagógica es autoridad emancipadora: una autoridad que permita el despliegue de las posibilidades de todos y cada uno.
9) La educación es dual, no proviene del maestro solo, se construye entre el educador y el alumno desde una posición de iguales.
10)La autoridad pedagógica no es sinónimo de jerarquización absoluta, ni mucho menos de violencia.
  
 
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