Pensando en un modo de ser Iglesia y cristiano diferente Por Daiana Farias 3º EGO 2009.   Sabemos que la Iglesia es el campo de Dios y nosotros su rebaño. Nosotros somos los componentes pecadores que constituyen a la misma, si bien nuestra alma es santa. El término Iglesia se utiliza tanto para las denominaciones cristianas individuales. Como bien dice Dios nos mando con un propósito en la vida y para cumplir tareas, una de ellas es proclamar los maravillosos hechos del señor y para ser Iglesia hoy en día debemos creer en nuestra religión, acercarnos a Dios sin temor a lo que digan, demostrar que somos fieles a él y no avergonzarnos de ello, enseñar la Iglesia tanto adentro como afuera y ser testigos de ello, debemos concurrir a la Iglesia con una perspectiva de ayudar y ver lo que al otro le sucede,”ama al prójimo como a ti mismo” dice la palabra y porque no cuestionarnos si realmente lo hacemos como Dios nos mandó, tratar de entender los problemas comunes a todos y si es posible ayudar con buena fe es otra de las maneras de ser Iglesia hoy en día. Debemos publicar con honra su palabra, hacer de ella la más importante y tratar de atraer a la gente hacia la fe cristiana, no hay que confundir el obligar a las personas a creer con difundir sus escrituras. Podemos hacer cristianos hoy misionando y llevando la palabra de Dios a donde no se conozca, y a aquellos que ya la conocen intentar que sus creencias sean más fuertes. Pedir por la sabiduría es una de las cosas a tener en cuenta a la hora de hablar del señor así cuando enseñemos a los demás que puedan creer en la verdad y podamos hablar sin dudas. Para hacer cristianos también hay que serlo, empezar por uno mismo y “despertar” a los demás. También es bueno orar por quienes quieren serlo o comienzan a vivirlo. Proponer la fe hoy en día no es algo fácil, ya que muchos se alejan, mucho es lo que esta perdido, la realidad de los jóvenes es que se alejan del cristianismo por miedo o temor, o distintas circunstancias personales, y cuando creen que ese Dios ya no los acompaña se hunde todo y a quien se le depositaba la fe sienten que no los acompañan cuando la verdad es que Él esta ahí para ayudarte con las pequeñas cosas y así edificar la solución al problema y por mas que siga vigente no debemos alejarnos de la Iglesia. Cuando Jesús murió en la cruz murió para salvarnos del pecado pero eso no nos quiere decir que no podamos sufrir aflicciones. Hoy en día la reflexión que tenemos de la fe esta llena de inquietudes, formulaciones preguntas y también respuestas, cada vez es mayor el desconocimiento del cristianismo, siguen siendo muchos lo que se interrogan el sentido de la existencia y realidad de Dios. Esto afecta a la Fe , sus proposiciones están en crisis ya que sus fuentes de transmisión están dejando de funcionar cada vez mas, hablamos de la familia como punto principal ya que ahora el divorcio o la separación es mas frecuente y la fuente de Fe que se esperaba transmitiese se pierde con el correr del tiempo, antes se pensaba que cuando uno era pequeño las bases de Fe comenzaban en el hogar luego crecía en la infancia y la adolescencia con la enseñanza de la catequesis, aumentando la fe para el resto de la vida. Es indispensable ver nuestra realidad para poder afrontarla y tomar buenas decisiones, sino las personas que no pudieron criarse con esa fe impuesta en ellos desde chicos puede adquirirla de adulto sin importar que tan tarde se tomen. Para hablar de Dios hoy debemos hablar desde nuestra propia historia de vida, nuestra propia experiencia, ya que el hombre de hoy escucha mas a aquel que da testimonio de lo que vive, que a aquel que se dedica a enseñarlo, no quiere decir que aquel que haga esto ultimo es desvalorizado pero aquellos que dan su forma de experiencia son los que aumentan la creencia. Hay que enseñar al hombre a buscar a Dios desde su realidad personal, pero con la libertad de elegir el camino que desee. Para hablar de él debemos analizar y observar el entorno además de adaptarnos a la realidad del entorno. Debemos estar dispuestos a resolver sus inquietudes y sus dudas, dejarle espacio a la libertad de expresión y darle valor a los hechos. Hay que estar felices de pertenecer a la Iglesia y dar sus razones en el circuito de la comunicación con el hombre y esto esta unido con la fe, se sufren las consecuencias de la valoración racional y se necesitan pruebas que den lugar a la lógica. Muchos hombres tienden a rechazar la Palabra de Dios por considerarla mentirosa en cuanto al punto de vista racional.